En las últimas asambleas se debatió sobre la situación de los jóvenes en conflicto con la ley penal y se acordaron acciones para visibilizar proyectos que transforman infancias. Llamaron a trabajar de manera integral, sumar y escuchar más a los jóvenes, y a "despartidizar" políticamente el abordaje de las problemáticas.
Desde el Consejo Local de Niñez y Adolescencia de General Pueyrredon reconocen que las últimas dos asambleas que tuvieron fueron “intensas” y, sobre todo, muy productivas. En ese espacio donde se encuentran representantes de distintas instituciones, organizaciones comunitarias y referentes del trabajo territorial con las infancias, se abordaron varios temas sensibles pero atravesados por un mismo objetivo: ver, entre todos, qué se puede hacer mejor para garantizar en mayor medida los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Una de las integrantes del Consejo, Mariela Gómez, resumió en diálogo con LA CAPITAL el clima y parte del contenido de las reuniones: “Estamos preparando dos cosas muy importantes. Por un lado, queremos visibilizar cómo impactan las políticas públicas en la vida cotidiana de los chicos y chicas. Que puedan contar, con su propia voz, qué significan esas propuestas, esos programas, esos espacios donde participan”.
La idea, explicó, es mostrar que cuando las políticas se piensan “junto a los pibes”, cuando las propuestas los entusiasman y los convocan, “se enganchan y son maravillosos”. Esa mirada, que pone a las niñeces en el centro es la que impulsa gran parte del trabajo que el Consejo viene desarrollando desde hace años en el distrito.
El otro eje que prepara el Consejo Local tiene que ver con una jornada especial que se realizará el 26 de noviembre en la sede de la Asociación Judicial Bonaerense. Será una reunión extraordinaria, conjunta con la Mesa Interinstitucional de Articulación, donde participarán trabajadores, efectores e instituciones vinculadas con niñeces y adolescencias.
“Vamos a hacer un mapeo de los recursos existentes hoy en el partido de General Pueyrredon —explicó Gómez—, sin importar si son nacionales, provinciales, municipales o comunitarios. Queremos saber con qué contamos, dónde está cada recurso y cómo se puede acceder”.
La propuesta nació a partir de una preocupación que se viene discutiendo hace tiempo: la situación de los chicos y chicas no punibles, aquellos menores de 16 años que están en conflicto con la ley penal.
“No son tantos en Mar del Plata, pero es una problemática muy dolorosa para nosotros como comunidad”, expresaron desde el Consejo Local, en busca de aportar una mirada, trabajo en red y posibles soluciones. El objetivo de este trabajo es, justamente, generar redes que permitan acompañar a esos jóvenes, tenderles una mano y ayudarlos a reformular sus proyectos de vida.
El Consejo Local de Niñez y Adolescencia de General Pueyrredon forma parte de la Red Provincial de Consejos Locales, un espacio que nuclea a los organismos creados por ley en distintos municipios bonaerenses. Semanas atrás, representantes del Consejo marplatense participaron del 8° Encuentro Intergeneracional realizado en Luján, donde se reunieron más de 20 consejos y 250 personas, entre adultos y jóvenes.
Durante la jornada estuvieron presentes figuras como Adolfo Pérez Esquivel y Norberto Liwski, además de autoridades del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia.
Uno de los puntos más fuertes del encuentro fue la presentación de la Mesa de Incidencia Provincial, que impulsa la jerarquización del área y la creación de un “Ministerio de las Niñeces”.
“Lo venimos planteando hace tiempo porque entendemos que la única forma real de jerarquizar las políticas públicas para niños, niñas y adolescentes es que haya un ministerio con presupuesto propio. No se puede hacer política sin presupuesto: los pibes comen, necesitan techo, salud, educación, y eso requiere recursos”, indicaron desde el Consejo Local.
Aunque el Consejo Local de General Pueyrredon se mantiene activo desde su creación en 2009, uno de los desafíos que persiste es lograr una participación sostenida de adolescentes y jóvenes. “Han participado aleatoriamente, en actividades puntuales —admitió Gómez—, pero no pudimos sostener un espacio permanente de pibes y pibas. Requiere mucho cuerpo y muchos de los compañeros que trabajaban en el Estado o en espacios comunitarios fueron despedidos”.
En ese sentido, la falta de recursos y la desarticulación de algunas políticas nacionales impactaron en el territorio. Pero aún así, desde la red provincial surgió una propuesta: la creación de un Consejo Provincial Participativo y Consultivo de Niñeces y Adolescencias, pensado para que los propios chicos puedan ser parte del diseño de las políticas que los involucran. “Ellos planteaban algo muy simple: queremos ser escuchados, queremos que nos consulten cuando piensan una política para nosotros”, relató Gómez.
El otro gran tema de debate fue el de los jóvenes en conflicto con la ley penal. Es un asunto delicado, con múltiples aristas y miradas que requiere un abordaje integral.
Desde el Consejo local señalan que la clave está en modificar las condiciones materiales de vida. La idea que sostienen es la siguiente: “Si no garantizamos techo, comida, salud y educación de los chicos y sus familias, no podemos esperar que crezcan respetando una normativa social que no los contiene”.
Varios de los integrantes del Consejo compartieron una crítica constructiva hacia la Municipalidad. Señalaron que, al menos desde 2015, la Comuna “está absolutamente corrida de esta responsabilidad”.
Coincidieron en que el municipio “se desentendió” de los menores de 16 años en conflicto con la ley, sino también de otras problemáticas sensibles como el abuso sexual infantil y el suicidio adolescente. “No estamos buscando culpables sino responsabilidades. Necesitamos que cada actor, desde el lugar que le toca, se haga cargo de su parte”, aclararon.
Por otro lado, se abordó la falta de articulación entre los distintos niveles del sistema: el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, los juzgados de familia, los servicios zonales y los espacios comunitarios, entre otros. “A veces un pibe que tiene conflicto con la ley penal también tiene problemas de salud mental o es víctima de violencia familiar y sin articulación, esos casos quedan atrapados entre expedientes y oficinas”, analizaron.
Algo importante que se viene subrayando desde el Consejo es la necesidad de “despartidizar” estas problemáticas, es decir, dejar de pensarlas como “una cuestión de un partido político u otro sino”, sino como “una problemática social que nos atraviesa como sociedad”.
La asamblea contó con la participación del abogado Federico Adler, quien expuso sobre un proyecto de ejecución penal juvenil que, en resumen, busca incorporar el principio restaurativo hacia la víctima y la flexibilidad en el tratamiento de los casos. La idea es que incluso los delitos menores reciban atención dentro del fuero, permitiendo que los jóvenes asuman su responsabilidad y encuentren en la intervención estatal una oportunidad para reconstruir su trayectoria.
“Muchas veces —añadió Gómez— los pibes llegan por primera vez al Estado a través de la justicia penal juvenil. Y uno se pregunta: ¿qué pasó antes? ¿Dónde estuvo el Estado durante todos esos años?”.
Lo que estos debates y encuentros dejaron en conclusión es la necesidad “mejorar la articulación institucional” y romper las barreras entre municipio, provincia y nación, para trabajar en integralmente. “Lo que necesitamos es que las personas que están al frente asuman ese compromiso, se comprometan con los pibes y con las pibas y también es comprometerse con toda la sociedad”, completaron desde el Consejo Local de Niñez y Adolescencia de General Pueyrredon.
Como parte de este proceso de visibilización y fortalecimiento de las políticas públicas, el Consejo Local lanzó la convocatoria “Prácticas que transforman infancias”.
El objetivo es mostrar las experiencias que promueven y protegen los derechos de niños, niñas y adolescentes en el partido de General Pueyrredon, tanto desde el Estado como desde las organizaciones comunitarias. Para eso, se invita a instituciones, programas y proyectos a grabar un video de hasta un minuto y medio, donde cuenten cómo su trabajo impacta positivamente en las infancias y adolescencias.
Los videos pueden enviarse hasta el 21 de noviembre al mail del Consejo Local (consejolocalddnnmdp@gmail.com) o por WhatsApp, y también se aceptan links de YouTube o carpetas de Drive. Quienes necesiten ayuda técnica para filmar o editar pueden contactarse directamente con el Consejo.